Carboxiterapia

Carboxiterapia contra la celulitis, ojeras y flacidez

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La carboxiterapia es un tratamiento estético o terapéutico que favorece la oxigenación de las células corporales por medio de las infiltraciones de dióxido de carbono. El gas carbónico se inyecta debajo de la piel, para eliminar las celulitis, estrías, grasa localizada, ojeras y flacidez del área que se desee tratar.

Por lo tanto, el gas inyectado es capaz de estimular la circulación de las células y oxigenación de los tejidos.

Principios activos más utilizados en la carboxiterapia

Dióxido de carbono: Ayuda a combatir el envejecimiento facial y corporal. Permitiendo aumentar el flujo de la sangre oxigenada en la zona a tratar y aumentar la formación de colágeno.

    Los principales beneficios de la carboxiterapia

    Es importante agregar, que la carboxiterapia también es utilizada en el campo de la salud, para combatir algunas enfermedades causadas por problemas de circulación sanguínea o la acumulación de grasas en las arterias.

     

    • Reduce la acumulación de la grasa
    • Aspecto juvenil en la zona tratada
    • Aumenta la elasticidad de la piel
    • Elimina las estrías
    • Ayuda a remodelar la figura
    • Estimula la formación de las fibras colágenas

    Carboxiterapia

    1

    Tiempo

    45 min

    3

    Anestesia

    No requiere

    6

    Duración

    Hasta un año

    4

    Post-tratamiento

    No requiere

    2

    Resultado

    Progresivo

    5

    Revisión

    No requiere

    ¿Cómo es el procedimiento de la Carboxiterápia?

    El dióxido de carbono es infiltrado con una aguja muy fina en la vía percutánea, subcutánea o intradérmica. Además, es conectada a un equipo que controla el flujo y volumen de gas que se va a aplicar, manteniendo una presión constante en el tiempo. Al terminar la aplicación, se procede a dar un suave masaje en el área, para facilitar la distribución del dióxido de carbono en la zona tratada. Al inyectarse el dióxido de carbono, una parte se adhiere a la grasa y otra se va al torrente sanguíneo, para entrar en contacto con la hemoglobina, para provocar la generación de oxígeno. Dependiendo del área a tratar, las sesiones de carboxiterapia pueden durar entre 20 y 60 minutos. Además, no requiere de una recuperación, lo que podrá reanudar sus actividades habituales de forma normal, ya que no tendrá efectos secundarios.

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